Elecciones en Estados Unidos en 2024: olas de cambio llegan al mercado brasileño
Los candidatos
En menos de un año se celebrarán en los Estados Unidos de América las elecciones presidenciales más decisivas para configurar el escenario internacional. Hasta el momento (diciembre de 2023) todo indica que el colegio electoral contará con la candidatura para las Primarias del actual presidente Joe Biden (Partido Demócrata), el expresidente Donald Trump (Partido Republicano), el actual gobernador de Florida Ron DeSantis (Partido Republicano), el expresidente del Sur La gobernadora de Carolina, Nikki Haley, el empresario Vivek Ramaswamy (Partido Republicano) y el sobrino del difunto presidente John F. Kennedy, Robert Kennedy Jr (Independiente).
Las fiestas y sus tendencias
Es evidente que cada gobierno americano y su líder tienen visiones y aspiraciones únicas para el mercado brasileño, sumado, por supuesto, a la situación global del gobierno. Sin embargo, es posible observar patrones diferentes entre los gobiernos demócratas y republicanos. El Partido Demócrata tiende a defender agendas sociales internacionales en sus discursos públicos, además de adoptar políticas económicas que tienden al intervencionismo del Estado. Basado en gobiernos demócratas anteriores, el partido demuestra sus mayores preocupaciones internacionales relacionadas con la defensa del modelo democrático estadounidense, la seguridad internacional, el medio ambiente y los derechos laborales. Con respecto a Brasil específicamente, los demócratas históricamente han buscado oportunidades de cooperación en sectores de comercio, energía, inversión y desarrollo sostenible. El Partido Republicano es conocido por tender hacia políticas económicas que fomentan el libre mercado y promueven acuerdos comerciales internacionales bilaterales. La eliminación de las barreras comerciales es un gran tema dentro del partido, lo que provoca desacuerdos entre sus miembros que buscan proteger a algunos sectores estadounidenses.
Ambas partes reconocen en general la importancia de Brasil como economía en crecimiento y socio estratégico en América del Sur con el avance de la globalización y la mayor inmersión del mercado brasileño en bloques como BRICS y Mercosur. Es necesario enfatizar que las políticas exteriores no son completamente uniformes dentro de ninguno de los partidos, y diferentes grupos dentro de cada partido pueden tener posiciones diferentes.
¿Cómo podría afectar esto a Brasil y su mercado?
Los acontecimientos políticos decididos en las elecciones de noviembre de 2024 afectará directamente a Brasil y sus exportaciones. Las intenciones de los candidatos en materia de comercio internacional, acuerdos bilaterales y multilaterales, así como sus políticas económicas, darán forma a las relaciones comerciales globales en los próximos años. Dadas las incertidumbres que pueden traer las elecciones de 2024, es fundamental que las empresas brasileñas estén preparadas para adaptarse a nuevos escenarios. Esto incluye diversificar los mercados, fortalecer la competitividad y evaluar continuamente las condiciones globales.
Las decisiones que definirán la política comercial exterior estadounidense con Brasil recaen completamente en manos del próximo presidente. Al optar por crear nuevos acuerdos bilaterales o continuar con los existentes, las exportaciones brasileñas pueden revolucionarse, ya que un mayor acercamiento con los EE.UU. sumado al creciente acercamiento de Brasil con Rusia, China e India hará maravillas para la balanza comercial nacional, continuando el superávit brasileño de hasta 2023. Además, una gestión que parezca más estable y predecible para el mundo, promoverá un entorno más conveniente para que los países importen productos brasileños, ya que escenarios inestables generan recesión económica en gran parte de las economías globales, especialmente en los países en desarrollo, como como Brasil.
Es vital resaltar que las prioridades ambientales de la nueva gestión serán uno de los mayores factores que impactarán a Brasil, por ser un país en el que la agricultura representa casi el 25% de su PIB. Por lo tanto, sectores como los de materias primas y la agroindustria pueden estar sujetos a requisitos regulatorios ambientales más estrictos por parte de los EE. UU. Además, otro factor de gran impacto es el monetario y arancelario, ya que las decisiones de aumentar los derechos aduaneros encarecerían la exportación de productos a territorio americano.
Isabela Molina Salin Rezende 12/12/2023